La Agencia para la Integridad y Seguridad Financiera de los Estados Unidos (FISAUS) ha emitido un nuevo Análisis de Tendencias Financieras centrado en las operaciones ilícitas relacionadas con el tráfico de fentanilo, según datos obtenidos del sistema de reportes de cumplimiento regulatorio.
Entre enero y diciembre de 2024, las entidades financieras estadounidenses reportaron un total de 1.246 operaciones sospechosas directamente asociadas al tráfico, distribución o blanqueo de capitales derivados del comercio de fentanilo, alcanzando un volumen total de aproximadamente 1.400 millones de dólares en transacciones.
El informe institucional revela múltiples hallazgos relevantes:
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La cadena de suministro del fentanilo involucra empresas pantalla, intermediarios locales y mulas financieras que operan como fachada para la adquisición de precursores químicos, muchos de ellos provenientes de Asia.
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Se identificó el uso de plataformas digitales de comercio electrónico para ofertar abiertamente materiales químicos controlados, recibiendo pagos mediante sistemas internacionales opacos.
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Las principales zonas de concentración de actividades se ubican en estados con alta densidad urbana y conexiones logísticas consolidadas, especialmente en condados fronterizos del suroeste de EE. UU.
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Las ventas internas se concretan mayoritariamente en efectivo o mediante transferencias P2P, dificultando su rastreo formal.
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Las estructuras de lavado empleadas incluyen esquemas sofisticados con participación de redes asiáticas de blanqueo de capitales, actuando por encargo de organizaciones criminales transnacionales.
El análisis subraya que los métodos utilizados para infiltrar recursos en el sistema financiero estadounidense presentan una evolución técnica cada vez mayor, exigiendo mayor cooperación interinstitucional, respuestas tecnológicas avanzadas y protocolos de alerta temprana por parte del sector bancario.
FISAUS exhorta a todas las instituciones reguladas a continuar aplicando los criterios de detección establecidos en las directrices operativas emitidas en ciclos anteriores, y recuerda que la identificación temprana de actividades sospechosas es clave para frenar el financiamiento del narcotráfico.